Fue en 2005 cuando la APILAC se certificó por primera vez como industria limpia, obtuvo su refrendo en 2007, en 2010 y 2014 volvió a certificarse luego de la visita de inspección de procesos y prácticas que hicieron en las instalaciones las autoridades ambientales, para validar que la empresa trabaja en los estándares normativos ambientales, además de emitir recomendaciones preventivas y correctivas en posibles situaciones de mejora.
De esta manera, con la validación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, demuestra una vez más su compromiso ambiental con el entorno que le rodea a través del desarrollo de sus acciones para promover con el ejemplo el cuidado del entorno ecológico en el que estamos inmersos.