Los criterios auditados fueron los siguientes: contar con reglamento para el buen funcionamiento, mantenimiento y aseo general, especialmente sanitarios, instauración de medidas para prevenir la influenza, como higiene personal y lavado de manos, patio limpio y cuidado del agua almacenada, uso de equipo de seguridad, manejo de sustancias tóxicas, contar con señalización en puertas y escaleras, uso y consumo adecuado de agua, adecuado manejo de la basura, control de fauna nociva, contar con verificación sanitaria, coordinación con protección civil, contar con botiquín básico de primeros auxilios y teléfonos de emergencia, promover que los trabajadores cuenten con cartilla nacional de salud activada, promover el consumo de agua y alimentación correcta, que haya información de salud visible, promover la actividad física y que sea libre de humo de tabaco.
Con estas certificaciones, la entidad refrenda su compromiso con la promoción de la salud integral de su personal que es pieza importante en toda responsabilidad social.